domingo, enero 28, 2007

¡¡¡LE MANS PREPARATE QUE REPETIMOS!!!


En Vietnam los soldados cumplían 1 año de servicio, y estaban 24 horas expuestos al fuego. La hazaña de Le Mans dura 1 día y patinaremos 24 horas.

Este año, como dice un anuncio de tele bien conocido por todos, REPETIMOS!!! Algunos al leer esto se preguntarán qué hacen estos patinadores tan lejos de su ciudad. La respuesta es sencilla: participar en las 24 horas de Le Mans en patines.
El año pasado fuimos víctimas del gusanillo de Le Mans, el mismo que en años anteriores se metió en el cuerpo de nuestros amigos vitorianos de Gaubela. En nuestro caso el gusanillo se llama Dani (aprovecho para mandarle un saludo y para darle las gracias por hablarnos de este evento).

Había que darse prisa: estábamos a finales de Diciembre y en Febrero teníamos que inscribir al equipo y como hay plazas limitadas, todo tenía que estar bien preparado. No nos costó mucho encontrar compañeros de fatiga y para mediados de Enero ya éramos 10 participantes, 1 entrenador y 1 insultador.
En cuanto tuvimos al equipo inscrito, ya no paramos: alquiler de furgonetas, reserva del hotel para dormir antes y después de la prueba, camisetas, botiquín, comida, estrategias, buscar algún patrocinador...
Y llegó el gran día!! El 1 de Julio entre las 7:00 y las 8:30 teníamos que entregar toda la documentación para que nos diesen el visto bueno, los dorsales y los chips electrónicos. Después, una marcha contra el cancer por las calles de Le Mans y a las 4 de la tarde pistoletazo de salida: patinadores a un lado, patines al otro. La capitana, una servidora, dio dos vueltas al circuito y después una vuelta cada uno hasta aproximadamente la 1 de la madrugada cuando decidimos hacer dos turnos para dormir algo. Se nos hizo un poco tarde para los turnos de la noche y este año es algo q ya hemos hablado y mejorado. Por la mañana más de lo mismo hasta las 4 de la tarde del Domingo 2 de Julio.

Tuvimos un montón de anécdotas entre las que destacan las dos vueltas seguidas que dio Gontzal por la noche porque según él miró en las sillas y no nos vio (estábamos tres esperándole) y la vuelta que me di yo sin el casco al salir deprisa porque Oscar estaba dormido y me daba pena despertarle.

Las últimas vueltas son una gran fiesta: durante los últimos 20 minutos no se pueden hacer relevos. Había que decidir quien estaba en mejores condiciones físicas después del palizón para poder dar unas tres vueltas seguidas. El elegido fue Iñaki, que estaba casi tan fresco como al principio. El resto subimos a las gradas para animar a los patinadores al paso por la línea de meta. Son 24 horas muy intensas que merece la pena patinarlas. Quiero darles las gracias a mis compis: Gontzal, Iñaki, Iñigo, Josean, Niko, Oscar, Ritxar, Rober y Ruth, a nuestro amigo Yako por su apoyo y a Willy que aunque al final no pudo venir, nos apoyó durante los meses anteriores.
Y como he dicho al principio, este año repetimos y además contaremos con la compañía de otros 10 patinadores de Bilbao, además de los equipos de Vitoria, Zaragoza y Tarragona que también repiten y que se amplian como el nuestro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por llamarme gusanillo, me siento identificado.
Dani